Esencialismo para iniciar tu planeación de año

¿Qué es el esencialismo?

El esencialismo es una filosofía y un marco que te ayuda a eliminar lo no esencial y a centrarte en lo que realmente importa en tu vida. Se trata de hacer menos, pero mejor.

Ejemplo:

Imaginemos a una persona que trabaja como gerente de un equipo de ventas. Esta persona tiene muchas responsabilidades, como reunirse con clientes, desarrollar estrategias de ventas, capacitar a su equipo y supervisar el rendimiento. Si la persona intenta hacer todo a la vez, se sentirá abrumada y no podrá concentrarse en nada. En cambio, si la persona se centra en las tareas más importantes, como reunirse con los clientes más valiosos y desarrollar estrategias de ventas que generen los mayores ingresos, podrá ser más productiva y tener un mayor impacto.

Los principios fundamentales del esencialismo:

  • Juega menos, gana más: McKeown sostiene que a menudo nos extendemos demasiado al tratar de hacer demasiado. En cambio, debemos centrarnos en unas pocas prioridades clave y eliminar todo lo demás. Esto nos permite lograr más con menos esfuerzo.

Ejemplo:

Imaginemos a una persona que está a punto de comenzar un nuevo proyecto. La persona tiene muchas ideas de lo que podría hacer, pero si intenta hacer todo a la vez, se sentirá abrumado y no podrá completar nada. En cambio, si la persona se centra en una o dos ideas clave y elimina las demás, podrá tener un mayor impacto con su proyecto.

  • Elimina lo no esencial: El esencialismo se trata de decir «no» a más cosas. Necesitamos aprender a discernir lo vital de lo trivial y eliminar todo lo que no contribuya a nuestros objetivos o valores.

Ejemplo:

Imaginemos a una persona que recibe muchas invitaciones a eventos sociales. Si la persona acepta todas las invitaciones, se sentirá abrumado y no tendrá tiempo para descansar o relajarse. En cambio, si la persona se centra en las invitaciones que son más importantes para ella, podrá disfrutar más de su tiempo libre.

  • Menos es más: Al hacer menos, podemos tener un impacto mayor. Cuando nos centramos en nuestras prioridades esenciales, podemos lograr mayores resultados con menos tiempo y esfuerzo.

Ejemplo:

Imaginemos a una persona que está tratando de perder peso. Si la persona intenta hacer demasiados cambios a la vez, es probable que se desanime y abandone su objetivo. En cambio, si la persona se centra en un cambio clave, como comer más frutas y verduras, es más probable que tenga éxito.

  • La pregunta esencial: El núcleo del esencialismo es la pregunta: «¿Qué es esencial?» Esta pregunta debe hacerse en todos los aspectos de nuestras vidas, desde el trabajo hasta las relaciones hasta los hábitos personales.

Ejemplo:

Imaginemos a una persona que está tratando de mejorar su salud. La persona podría hacerse las siguientes preguntas:

  • ¿Cuáles son mis valores relacionados con la salud?
  • ¿Cuáles son mis objetivos de salud?
  • ¿Cuáles son las tareas más importantes que puedo realizar para alcanzar mis objetivos de salud?

Al responder estas preguntas, la persona puede identificar las tareas esenciales que debe realizar para mejorar su salud.

Los 3 pasos para convertirse en un esencialista:

  • Explorar: Este paso implica identificar tus valores, objetivos y prioridades. Pregúntate qué es lo que realmente te importa y qué quieres lograr en la vida.

Ejemplo:

Una persona que quiere convertirse en un esencialista podría hacerse las siguientes preguntas:

  • ¿Qué es lo más importante para mí?
  • ¿Qué quiero lograr en la vida?
  • ¿Cuáles son las tareas que me ayudarán a alcanzar mis objetivos?

Al responder estas preguntas, la persona puede identificar sus valores, objetivos y prioridades.

  • Eliminar: Una vez que sepas qué es esencial, es hora de eliminar todo lo que no encaja. Este puede ser un proceso difícil pero liberador.

Ejemplo:

Una persona que quiere eliminar lo no esencial de su vida podría hacer lo siguiente:

  • Revisar sus tareas y compromisos actuales y eliminar los que no sean esenciales para sus objetivos.
  • Establecer límites y decir «no» a las solicitudes que no sean esenciales.
  • Automatizar las tareas que se pueden realizar de forma automática.

Al eliminar lo no esencial, la persona puede liberar tiempo y energía para concentrarse en lo que es realmente importante.

  • Ejecutar: Finalmente, es hora de tomar medidas y centrarte en tus prioridades esenciales. Esto requiere disciplina y enfoque, pero vale la pena el esfuerzo.

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