Una vez que tienes definida una idea de negocios, es importante obtener información relevante sobre lo que los clientes potenciales opinan del producto o servicio, esto con el fin de poder realizar cambios previos a su lanzamiento.
Las validaciones de concepto buscan resaltar cuales son las características más importantes percibidas por los usuarios y a su vez destacar los puntos que no les agradan para identificar posibles mejoras en el producto o servicio. El hacer este tipo de validación previo al lanzamiento de un nuevo negocio es relevante ya que disminuye la posibilidad de fracaso, al identificar cuales son los puntos negativos, se pueden realizar los cambios relevantes con el fin de mejorar el producto o servicio y así obtener un mejor resultado de lanzamiento.
Pongamos el ejemplo en un panorama sumamente común, al momento de comenzar un nuevo negocio se tienen 2 opciones:
- Comenzar el negocio tal cual y lanzarse al mercado: esta opción tiene la ventaja de que recopila datos de los clientes reales, sin embargo tiene un alto nivel de riesgo ya que al no haber verificado previamente los posibles puntos de mejora se puede tener una percepción negativa de la marca y es algo que ocurre con frecuencia en todo tipo de emprendimientos y negocios.
- Investigar previamente y realizar validaciones: si bien puede tomar un poco de tiempo inicial y requiere de una inversión previa, obtiene una opinión inicial de los productos o servicios, y ayuda a obtener puntos de mejora relevantes, que ayudan a la empresa a minimizar el riesgo de fracaso y maximizar la aprobación percibida por parte de los clientes.
Actualmente una gran cantidad de marcas utilizan las validaciones ya sea para lanzar un nuevo modelo de negocio o para lanzar nuevos productos / servicios al mercado con el fin de recopilar datos y maximizar la posibilidad de éxito.